Para prevenir o alargar los períodos entre brotes podés:
- Humectar la piel varias veces al día.
- Intentar identificar y evitar desencadenantes que empeoren la irritación de la piel.
- Limitar los baños y duchas a 10 o 15 minutos. El uso excesivo de agua altera la función de barrera de la piel.
- Usar agua tibia en vez de caliente.
- Usar solo jabones suaves o específicos (syndet).
- Secar la piel dando golpecitos delicadamente con una toalla suave.
- Aplicar una crema humectante con la piel aún semi-húmeda.
- Uñas cortas.
- Evitar los cambios bruscos de temperatura del ambiente.
Evitar el sobreabrigo.
- Utilizar prendas 100% de algodón.
- Las lanas y fibras sintéticas, como el nylon y el polar, pueden ser irritantes.
- A la hora de lavar las prendas, se aconseja un doble enjuague para eliminar totalmente los restos de detergentes.
- No se recomienda el uso de suavizantes, salvo aquellos especialmente diseñados para pieles atópicas.
- Existen productos para el lavado de la ropa que son aptos para las pieles sensibles.
Los factores de control pueden ayudar a disminuir los brotes. Al minimizarlos o eliminar sus disparadores, puede ayudar a reducirlos.
Una de las partes frustrantes en Dermatitis Atópica es que los brotes pueden ocurrir incluso cuando estás evitando los desencadenantes y cuidando tu piel. Esto se debe a factores que no podemos controlar. En estos casos no te angusties, consultá a tu médico, él o ella van a poder ayudarte.
Fuente: AEPSO